Como muchos visitantes ya han descubierto, Brasil es mucho más que Rio de Janeiro y São Paulo. Es un país con muchos tesoros y experiencias mágicas, listo para ser descubierto.

Tesoros escondidos

Además de albergar a Rio de Janeiro y São Paulo, y a casi la mitad de la población brasileña, el sureste de Brasil es donde se ubican las históricas ciudades de Minas Gerais, un complejo que constituye uno de los grandes legados del período colonial portugués lleno de obras maestras artísticas y arquitectónicas.

En su último conteo, en 2017, Brasil detenía nada menos que 21 Patrimonios Mundiales de la UNESCO (son catorce sitios culturales y siete naturales) de los cuales las ciudades de Ouro Preto y Diamantina, y el Santuario do Bom Jesus en Congonhas, se encuentran en Minas Gerais.

Más al sur, hay una región próspera y subtropical que ha sido fuertemente influenciada por la inmigración europea, que ha florecido a lo largo de los siglos, ayudando al desarrollo de las grandes ciudades de Porto Alegre, Florianópolis y Curitiba.

La región Sur es responsable de producir vinos de calidad y la excelente carne de res de Brasil, además de albergar una de las mayores maravillas naturales del mundo, las Cataratas de Foz do Iguaçu. Cinco veces más grande que su prima norteamericana, las Cataratas del Niágara, sus 275 cascadas individuales fluyen por 3 km a través del río Iguaçu hasta Argentina. La caída principal es la más grande del mundo en términos de volumen de agua por segundo, y todo el Parque Nacional es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Pero no se detenga ahí, todavía hay: las excepcionales playas de Santa Catarina, donde el avistamiento de ballenas está ganando popularidad; las majestuosas tierras altas de Rio Grande do Sul y las Misiones Jesuíticas.

Lejos de la costa, en el centro geográfico de América del Sur, se encuentra la región del Medio Oeste, que ofrece un marcado contraste entre la capital futurista del país, Brasilia (Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO), y el centro histórico de Goiás; y el Pantanal, que alberga una de las mayores y más ricas reservas de flora y fauna conocidas por el hombre.