Maranhão es un destino único y para todos los gustos. Reúne la mayor diversidad de ecosistemas de Brasil, distribuida en playas tropicales, floresta amazónica, cerrados, mangues, delta y mar abierto y el único desierto del planeta con miles de lagunas de aguas cristalinas. Proporciona desde la aventura al ecoturismo y ofrece pasajes exuberantes y cultura diversificada, que juntos encantan hasta a los turistas más exigentes. No, en vano, está siendo descubierto y apreciado por viajantes de todo el mundo.

En su capital, São Luís, percibimos claramente el origen francés, portugués y holandés de la ciudad, cuyo Centro Histórico, declarado en 1997 como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, reúne aproximadamente cinco mil inmuebles con fechas de los siglos XVII al XIX. Localizada en una isla cercada por bellas playas, São Luís sirve también de palco para diversas manifestaciones culturales como las fiestas de Bumba-Meu-Boi, Tambor-De-Crioula, São João, Divino Espírito Santo y el Carnaval.

Otro destaque es el Parque Nacional dos Lençóis Maranhenses: un verdadero paraíso natural comprendido en 155 mil hectáreas de dunas moldadas por los vientos. Las lagunas que se forman debido al cúmulo de aguas de las lluvias proporcionan zambullidas deliciosas y un paisaje cuya singularidad atrae cada vez más turistas. Y no acaba ahí. El Parque Nacional da Chapada das Mesas reúne un despampanante conjunto de curiosas formaciones rocosas, cañones, cavernas y cascadas. Son innumerables las sorpresas y aventuras que puede revelar.

En resumen, Maranhão posee lugares que, por lo menos una vez en la vida, merecen ser conocidos, vividos y experimentados.